martes, 24 de junio de 2008

¿Vas a negociar?, entonces ten presente estos indicadores.

Todo buen negociador debe prepararse invirtiendo el mismo tiempo que le tomará llevar adelante la negociación.

Disponer de la información adecuada es relevante para lograr los objetivos esperados.

Echen un vistazo a los indicadores económicos claves para lo que resta de 2008 y lo esperado en 2009. Esta información fue elaborada en Mayo 2008.



jueves, 5 de junio de 2008

¿Negociando con Chinos? Tenga en cuenta esto...

La influencia de Mao Zedong aún persiste en las prácticas de los ejecutivos chinos más exitosos. Conocerla será de gran utilidad para las empresas y los ejecutivos que piensan hacer negocios con el gigante asiático.

Nuestras investigaciones sobre las prácticas y actitudes de los CEOs chinos muestran abundantes evidencias de que los principios de Mao siguen influyendo en los ejecutivos más encumbrados: 14 sobre 15 CEOs entrevistados nos dijeron que recurrían a las enseñanzas de Mao en busca de ideas de management. ¿De qué manera Mao ejercía el poder? Mantenía al país en un estado de flujo caótico, a menudo poniendo a un grupo en contra de otro. Para hacer un cambio en el paisaje político, orquestaba un movimiento que afectaba a toda la población, como la campaña contra Liu Shaoqi (el líder número dos del partido comunista chino) y sus aliados; incitaba a las agitaciones políticas y movilizaciones de grupos de base para denunciar a altos funcionarios. La mayoría de ellos era expulsado de sus cargos y, luego, Mao restituía a algunos. Deng Xiaoping fue denunciado de esta manera, restituido y nuevamente expulsado.

En nuestro estudio, llevado a cabo con Garry D. Bruton de la Universidad Cristiana de Texas en Fort Worth, descubrimos que muchos directores chinos utilizan una versión de esa táctica: basan su autoridad en mantener, incluso a los altos ejecutivos, en un estado de incertidumbre constante, a veces movilizando a empleados de niveles bajos para criticar y ejercer presión en los ejecutivos de niveles medios y altos. Una empresa de servicio de paging inalámbrico que estudiamos constituye un buen ejemplo de lo anterior. En vez de despedir a los gerentes intermedios, el CEO incitó a los empleados de bajo nivel a desafiarlos, dejándoles la única opción de renunciar. Entre los líderes de empresas chinas que usaron esta y otras tácticas estilo Mao, está Zong Qinghou, el fundador y ex CEO de Wahaha, un emprendimiento conjunto con firmas francesas para fabricar bebidas gaseosas. Durante una disputa con ejecutivos franceses, Zong evadió los procedimientos formales y movilizó a los empleados para que denunciaran públicamente al management francés.

Las empresas multinacionales que se asocian con chinas deberían reconocer las tácticas de Mao y considerarlas un indicio de que tienen por delante a un líder autoritario que tiende a obviar los procesos de toma de decisión formales. Claro que no es fácil percibir si un ejecutivo chino es partidario del enfoque de Mao. No obstante un indicador es la edad. El legendario líder dejó una huella imborrable en el pensamiento de los chinos mayores de 40 años. Otro indicador es la incapacidad de elegir un sucesor o un segundo en la línea de mando.

Las multinacionales que elijan trabajar con CEOs que usan esas tácticas deberían tener procedimientos efectivos, formales e informales, para monitorear el liderazgo chino. Los emprendimientos conjuntos deberían crear comités ejecutivos con miembros de ambas empresas que mantengan reuniones frecuentes y supervisen al presidente ejecutivo y el proceso de toma de decisiones. Paralelamente, el socio extranjero debería tomar nota de todos los detalles, como dónde se sienta cada uno en las recepciones y quiénes son invitados a jugar al golf y con quién. Además, la multinacional debería tener planes de contingencia que mitigaran los intentos del CEO chino de evadir los procedimientos formales. Si los socios de Wahaha hubieran anticipado la táctica de Zong, la habrían neutralizado dándoles a los trabajadores información objetiva sobre la disputa.

Shaomin Li y Kuang S. Yeh
© Carta de Noticias / Harvard Business School Publishing, 2008